Tanto si donas sangre como si no, debes saber lo esencial que es donar sangre a personas con cáncer.
De hecho, “los tratamientos intensivos de quimioterapia o radioterapia destruyen las células cancerosas, pero también las células de la médula ósea, que ya no pueden producir nuevas células sanguíneas en cantidades suficientes. Durante este período, pueden ser necesarias transfusiones de glóbulos rojos para combatir la anemia, o transfusiones de plaquetas para prevenir el riesgo de hemorragia”.
¿Cuáles son las necesidades?
- Los glóbulos rojos se utilizan principalmente en hematología (enfermedades de la sangre) y cancerología. También son imprescindibles en caso de hemorragia (cirugía, traumatismo, parto).
- La transfusión de plaquetas ayuda a prevenir el riesgo de hemorragias potencialmente mortales en pacientes con leucemia o cáncer. También es necesario en casos de sangrado masivo, donde se combina con una transfusión de glóbulos rojos y plasma.
- El plasma, en su forma lábil o medicinal, se utiliza para tratar pacientes que sufren hemorragias, trastornos de la coagulación o inmunodeficiencia severa.
10.000 donaciones de sangre al día para salvar a 1 millón de personas.
En varios países, casi un tercio de las transfusiones de sangre se realizan en los departamentos de oncología, especialmente para personas con linfoma o leucemia, enfermedades que afectan directamente a la sangre.
Y ningún otro producto puede sustituir la sangre de los voluntarios. “Por lo tanto, es importante educar al público en general sobre el papel esencial de la donación de sangre en el tratamiento de los pacientes”.
Ahora que sabes lo esencial que es donar sangre a personas con cáncer, ¿qué sigue?
En la práctica, debe tener entre 18 y 70 años, pesar más de 50 kg y ser reconocido como apto durante la entrevista anterior a la donación.
Más precisamente, los hombres pueden donar sangre hasta 6 veces al año y las mujeres hasta 4 veces, pero debe haber un mínimo de 8 semanas entre dos donaciones.
Las contraindicaciones relacionadas con actos de cuidado, estado de salud, prácticas personales o sexuales, estancias en el extranjero o la toma de determinados fármacos y antibióticos se relacionan en el centro de donación.
Si un voluntario tiene antecedentes de malaria, ha sido operado en los últimos 4 meses, tiene una infección en la sangre (VIH, hepatitis viral, etc.) acaba de hacerse un tatuaje, ha viajado a un área que ha tenido enfermedades tropicales en el pasado 4 meses, o tuvo relaciones sexuales por dinero o drogas en los últimos 12 meses, no podrá donar sangre.
Todo ello para garantizar la seguridad de donantes y receptores.